LA AVENTURA DE SER MAMÁ
Recuerdos
Antes de comenzar el relato de mi viaje, déjenme presentarme para que me conozcáis algo mejor y de esa manera estar mas cerca de ustedes.
Me llamo Fabiola, soy de Sevilla, Andalucía, España.
Me gusta mucho crear, diseñar, escribir y dibujar, entre muchas cosas, pero desde que tengo memoria hay algo que siempre me gustó y eso es la maternidad.
Cuando era pequeña siempre di por hecho que cuando fuera mayor iba a formar mi propia familia, y aunque esa ilusión en ocaciones se torno borrosa y lejana según iba creciendo, debido a las circunstancias que desgraciadamente hoy vivimos, sobretodo los jóvenes. Un día de repente vi como eso que por tantos años visualice ahora estaba delante de mi.
"...establecernos juntos se veía bastante improbable por el momento."
Cuando conocí a mi pareja una cosa que ambos teníamos en común eran nuestras ganas de crear una familia en base a nuestros valores, entre ellos y el mas importante, el compromiso.
Sin embargo con el ajetreo de la vida diaria, tanto el como yo trabajando turnos largos, a veces día y noche, no teníamos mucho tiempo para vernos por lo que establecernos juntos se veía bastante improbable por el momento. Hasta que la pandemia irrumpió en nuestras vidas.
Al implementarse la cuarentena en nuestra localidad y estando conviviendo mucho tiempo juntos, nos dimos cuenta que como pareja y compañeros de vida funcionábamos estupendamente, así que la idea de algún día tener un bebe volvió a entusiasmarnos y aunque lo dudamos en varias ocaciones por las cosas que estaban sucediendo en el mundo, caimos en el baby boom y el 6 de agosto del 2020, estando encerrados en nuestra casa nos despertamos con la mejor noticia de nuestras vidas ¡íbamos a ser papás!.
" vi una raya… dos rayas… ¡DOS RAYAS!"
Recuerdo que antes de saber que estaba embarazada sentí picores en todo el cuerpo, sobretodo en los antebrazos y las piernas. Al principio pensé que se trataba de sudor por el calor que estaba haciendo por aquellos días, pero al pasar las semanas tuve que recurrir a un medico ya que la picazón no disminuía. Me receto una crema con corticoides, con la cual me advirtió que en caso de estar embarazada podría afectar al bebe.
Aun cuando en ese momento yo estaba segura de no estar embarazada, me preocupe y dude, tanto mi madre como mi novio me aconsejaron hacerme una prueba de embarazo para que estuviera mas tranquila y así lo hice.
A la mañana siguiente allí estaba yo, test en mano, sentada en el vate sola en el cuarto de baño, diciéndome a mi misma que obviamente no estaba embarazada, pero al pasar los minutos y mirar el resultado, vi una raya… dos rayas… ¡DOS RAYAS! ¡ESTOY EMBARAZADA!.
A las lectoras o lectores que leéis esto, si habéis sido padres o vais a serlo, entenderéis que me cuesta expresar lo que sentí en ese momento porque es un momento en el que lo sientes todo a la vez, como si tirasen fuegos artificiales dentro de tu cabeza sin avisar y te dejasen en shock.
Tuve me mirar muchas veces esas dos rayitas para asumir lo que estaba pasando y lo que estaba por venir, porque algo de lo que estaba muy segura era que ya no había marcha atrás.
Creo que cuando le conte la noticia a mi pareja fue cuando de verdad me lo creí, estaba pasando y me eché a llorar. Miles de miedos se apoderaron de mi y millones de preguntas me venían a la cabeza, pero la mas recurrente era:
Seré capaz de ser buena mamá?
Creo que si, pero aun lo estoy descubriendo.
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